jueves, 17 de marzo de 2016

Tierra Adentro, una novela utuadeña


El autor de esta importante obra lo fue el utuadeño Ramón Juliá Marín. El mismo nace en Utuado en el 1878. Durante ese tiempo, esa zona montañosa era la capital del café a nivel Isla. Su padre tenia negocio y trabajaba en el tabaco. Su madre se dedicaba al hogar. Comenzó a estudiar en una escuela de la localidad la cual fue cerrada como parte de la represión del entonces gobernador Romualdo Palacios. Esto llevó al joven a estudiar en uno de los primeros colegios privados de Puerto Rico, el cual era dirigido por el anti españolista y republicano Juan Luis Rosselló. De esta aula de enseñanza surgieron figuras como  Jesús María Lago, Nemesio Canales, Félix Córdoba, Luis R. Miranda por mencionar algunos. Entre tan distinguido grupo se encontraba el autor nuestro protagonista. Marín desarrolló una gran amistad con el pintor e ingeniero Julio Tomás Martínez. El Dr. Héctor Sepúlveda, profesor de periodismo de la Universidad de Puerto Rico escribe que “se le conoce mayormente como novelista…”. Añade, “…al estudiar su obra, nos damos cuenta que despunto como poeta, periodistas y cuentista.” Pero, por otro lado, el Dr.  Fernando Feliú Matilla, profesor de Estudios Hispánicos del mismo centro docente menciona “que pasó a la historia de la cultura puertorriqueña por el ejercicio del periodismo y de la literatura, en particular del quehacer novelesco.” Aunque publicó dos novelas completas, Tierra Adentro y La Gleba (una tercera novela aun permanece inédita) y varios poemarios, como Adelfas y otros poemas que ganaron premios del Ateneo y varias instituciones culturales. Los mismos, influenciaron a escritores venideros, su mayor aportación, a mí entender, fue en el periodismo.
 

Juliá Marín vive en carne propia el cambio de soberanía y esto lo plasma en sus novelas. Este es el caso de Tierra Adentro. La primera edición de esta publicación en formato de libro lo fue para el 1911. El titulo de este libro es totalmente implícito, tierra adentro. Toda la obra ocurre en la zona central de la Isla, en este caso el pueblo de Utuado en la zona entre Caonillas y Jayuya. La trama se desarrolla, aproximadamente entre los meses de febrero y diciembre de  1899. Fue una época de grandes cambios en nuestro país. Se instala un nuevo gobierno colonial. En base a esto se desarrolla la historia completa de la novela. Este suceso trae grandes consecuencias culturales y sociales que se explorarán durante toda la obra.

El autor utilizó la novela histórica, genero el cual surge en el Siglo XIX y era muy común durante el romanticismo. Juliá Marín, fusionó la ficción con la historia para narrar los sucesos ocurridos pasados unos meses de la invasión norteamericana.  Josefina Rivera de Álvarez comentó sobre la técnica, “…se ajusta a los modos del relato de forma sencilla y convencional, influida quizá en la exposición narrativa y estilo por procedimientos derivados del reporte periodístico.” Tenemos que acordarnos que este escritor comenzó como periodista.  Para el 1899 se tenía una columna llamada “Notas Utuadeñas” en el periódico El País. O sea, unos 12 años más tarde publica Tierra Adentro, luego de haber adquirido una gran experiencia dentro del periodismo. A esto debe referirse la Dra. Rivera de Álvarez con su planteamiento. El autor se convirtió en un cronista de experiencias vividas y los dejo plasmados en sus publicaciones.

La creación de una serie de figuras es también parte del estilo del escritor. Cada una representó una parte de la sociedad existente durante el tiempo histórico narrado. Tanto primarios como secundarios plasman una crítica real. Francisco Maldonado, el cual realizó su tesis sobre este escritor, propone, de forma interesante simplificar entre “buenos y malos” a los sujetos de la novela. En el estudio de la edición del 2006 de Tierra Adentro, el Dr. Fernando Feliú describe los personajes. Comienza explicando con son un grupo” heterogéneo” de la “ruralia” y que en su mayoría son jibaros. Esto compara, según el crítico con las novelas La charca, Estercolero y Cosas, todas naturalistas. Pero, según el propio Feliú, esta publicación se distingue por “…la aparición de un nuevo prototipo social del jibaro condicionado por el momento histórico: el tiznao”. Estos eran personas que se dedicaban a robar y saquear haciendas que estuvieron en manos de españoles. Se les conocía con ese nombre porque se pintaban el rostro para no ser reconocidos.  Este nuevo personaje es que diferencia a Tierra Adentro de las demás publicaciones similares. Es realmente una aportación al estudio de este fenómeno, el cual por lo difícil, no ha sido muy estudiado.

 Los tiznaos comienzan como unos movimientos de venganzas contra las pasadas clases dominantes españolas. Eran conocidos también como las partidas sediciosas. Estos, al principio, atacaron todo lo que fuera referente a la clase española que dominó por muchos años. Con un ataque de este grupo da comienzo la narración de esta obra. Con el atropello a la finca de un agricultor de nombre Atanasio el cual se quejaba del robo del poco café que había cultivado. Continúa toda la trama describiendo los diferentes acontecimientos ocurridos por este grupo de personas que se dedicaron al saqueo y robo de las diferentes comunidades de la zona. Todos estaban dirigidos por Andújar, una persona, que según el, fue atropellado por los españoles, y ahora pertenece a una clase que comienza a escalar sin importar como lo hace. Este representa todo lo negativo de la sociedad de la época. Debido al poder adquirido luego de la entrada de los americanos, sus acciones no son recriminadas. Posee el apoyo de los jueces y políticos de la región.

Don Hermogenes y Don Atanasio representan a los antiguos hacendados, o la clase dominante durante el dominio español. Ambos son la contraparte moral de Andújar y su grupo. Antero, figura intermedia en la narración, representa la moral, el trabajador  honrado, o sea al héroe. Es asesinado por los tiznados y este crimen fue manipulado y ante los ojos de todos, pasando de héroe a criminal. Esto debido a la manipulación de Andújar, el cual era su figura antagónica. Este último es culpable de la violación de Taña, novia de Antero y una de las hijas de Atanasio.

Se toca también a las personas las cuales se les pagaba por convencer a los desempleados para que fueran a trabajar a Hawaii. Este es un tema muy poco tocado en la historia de la Isla, e inclusive no esta muy plasmado en la literatura. En este caso el autor lo describe de forma genial. Le otorga características de explotador a este tipo de persona que tenia este tipo de encargo el cual era uno gubernamental. Uno de los que emigra lo es Roque, hijo de Atanasio. Este acontecimientos, aunque es tocado en unos párrafos, es uno de suma importancia. Es representativo de lo que era una clase dominante, y lo que tuvo que hacer para sobrevivir, por causa de dos aspectos, el económico y el personal. Debemos recordar nuevamente que todos estos antiguos hacendados eran vistos con malos ojos por la nueva clase dominante. En La Gleba, continuación de esta novela, podremos apreciar el destino de Roque y sus narraciones sobre su viaje de regreso a su tierra.

Andújar estaba enamorado de Taña. En varias ocasiones le ofreció su amor y le pedía matrimonio. Debido a sus nuevo status social, le ofrecía una vida cómoda. Esta se le negó todo el tiempo, llevando al primero a satisfacer sus deseos carnales, violando a la joven. Son impresionantes las palabras del autor de ese momento. “…la naturaleza lloraba la vil profanación, o que Eolo, celoso del sátiro, interrumpía la delicia extrema del placer infame!”,  metáfora representativa de la violación de la tierra que le dio de vivir al pueblo utuadeño por tantos años.

Para resumir, Ramón Julia Marín dejó para la posteridad, los relatos de tiempos que fueron sumamente difíciles. Así lo plasma Enrique Laguerre con las siguientes palabras, “…nadie como él supo recoger el latir de esa  época tan significativa en nuestra historia de pueblo: 1898-1907: transición, inestabilidad, inseguridad.” Excelente descripción sobre el trabajo de este autor.

La novela esta narrada en primera persona,  intercalando diálogos de los diferentes personajes. Todos hablan de forma muy culta, no importa la clase social algo bastante normal para la epoca. Vemos hasta un conserje que lee el periódico que dejo su jefe en el escritorio. Sabemos que históricamente, esto podría haber sido poco probable debido al gran analfabetismo existente en esos tiempos.  El narrador nos deja entrar en la mente de los actores, gracias a eso vemos cómo piensan y sufren, nos identificamos.  

La novela concluye de forma abrupta. “Circunstancias excepcionales nos obligan a cerrar con este capitulo el libro Tierra Adentro.” Anuncia una segunda parte que “con diferente titulo aparecerá en breve.” Esto para dar pasó a su segunda novela, La Gleba, que aunque realmente no continúa el desarrollo del tema de los tiznaos, si toca otros efectos del cambio de soberanía.

 

Bibliografía:

Feliú Matilla, Fernando. Tierra Adentro. “Comentario critico”. Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, (2006)

-La Gleba. “Comentario critico”. Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico (2006) Juliá Marín, Ramón, Tierra Adentro. Edición de Fernando Feliú Matilla. Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, (2006)

-La Gleba. Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, (2006)

Laguerre, Enrique. “Un novelista olvidado: Ramón Juliá Marín”. Isla, Vol. II, Núm. 5,  (1940)

Maldonado, Francisco. Ramón Julia Marín. Tesis de Maestría. Departamento de Estudios Hispánicos. Universidad de Puerto Rico, (1965)

Maldonado Jiménez, Rubén. Vida y obra periodística del utuadeño Ramón Julia Marín. Edición de Autor, (2012)

Rivera de Álvarez, Josefina. Literatura Puertorriqueña, su proceso en el tiempo. Ediciones Partenón, Madrid, España, (1983)