El
autor de esta importante obra lo fue el utuadeño Ramón Juliá Marín. El mismo
nace en Utuado en el 1878. Durante ese tiempo, esa zona montañosa era la
capital del café a nivel Isla. Su padre tenia negocio y trabajaba en el tabaco.
Su madre se dedicaba al hogar. Comenzó a estudiar en una escuela de la
localidad la cual fue cerrada como parte de la represión del entonces
gobernador Romualdo Palacios. Esto llevó al joven a estudiar en uno de los
primeros colegios privados de Puerto Rico, el cual era dirigido por el anti
españolista y republicano Juan Luis Rosselló. De esta aula de enseñanza
surgieron figuras como Jesús María Lago,
Nemesio Canales, Félix Córdoba, Luis R. Miranda por mencionar algunos. Entre
tan distinguido grupo se encontraba el autor nuestro protagonista. Marín
desarrolló una gran amistad con el pintor e ingeniero Julio Tomás Martínez. El
Dr. Héctor Sepúlveda, profesor de periodismo de la Universidad de Puerto Rico
escribe que “se le conoce mayormente como novelista…”. Añade, “…al estudiar su
obra, nos damos cuenta que despunto como poeta, periodistas y cuentista.” Pero,
por otro lado, el Dr. Fernando Feliú
Matilla, profesor de Estudios Hispánicos del mismo centro docente menciona “que
pasó a la historia de la cultura puertorriqueña por el ejercicio del periodismo
y de la literatura, en particular del quehacer novelesco.” Aunque publicó dos
novelas completas, Tierra Adentro y La Gleba (una tercera novela aun permanece
inédita) y varios poemarios, como Adelfas y otros poemas que ganaron premios
del Ateneo y varias instituciones culturales. Los mismos, influenciaron a
escritores venideros, su mayor aportación, a mí entender, fue en el periodismo.
Juliá
Marín vive en carne propia el cambio de soberanía y esto lo plasma en sus
novelas. Este es el caso de Tierra
Adentro. La primera edición de esta publicación en formato de libro lo fue
para el 1911. El titulo de este libro es totalmente implícito, tierra adentro.
Toda la obra ocurre en la zona central de la Isla, en este caso el pueblo de
Utuado en la zona entre Caonillas y Jayuya. La trama se desarrolla,
aproximadamente entre los meses de febrero y diciembre de 1899. Fue una época de grandes cambios en
nuestro país. Se instala un nuevo gobierno colonial. En base a esto se desarrolla
la historia completa de la novela. Este suceso trae grandes consecuencias
culturales y sociales que se explorarán durante toda la obra.
El
autor utilizó la novela histórica, genero el cual surge en el Siglo XIX y era
muy común durante el romanticismo. Juliá Marín, fusionó la ficción con la
historia para narrar los sucesos ocurridos pasados unos meses de la invasión
norteamericana. Josefina Rivera de Álvarez
comentó sobre la técnica, “…se ajusta a los modos del relato de forma sencilla
y convencional, influida quizá en la exposición narrativa y estilo por
procedimientos derivados del reporte periodístico.” Tenemos que acordarnos que
este escritor comenzó como periodista. Para
el 1899 se tenía una columna llamada “Notas Utuadeñas” en el periódico El País. O sea, unos 12 años más tarde
publica Tierra Adentro, luego de
haber adquirido una gran experiencia dentro del periodismo. A esto debe
referirse la Dra. Rivera de Álvarez con su planteamiento. El autor se convirtió
en un cronista de experiencias vividas y los dejo plasmados en sus
publicaciones.
La
creación de una serie de figuras es también parte del estilo del escritor. Cada
una representó una parte de la sociedad existente durante el tiempo histórico
narrado. Tanto primarios como secundarios plasman una crítica real. Francisco
Maldonado, el cual realizó su tesis sobre este escritor, propone, de forma
interesante simplificar entre “buenos y malos” a los sujetos de la novela. En
el estudio de la edición del 2006 de Tierra
Adentro, el Dr. Fernando Feliú describe los personajes. Comienza explicando
con son un grupo” heterogéneo” de la “ruralia” y que en su mayoría son jibaros.
Esto compara, según el crítico con las novelas La charca, Estercolero y Cosas, todas naturalistas. Pero, según
el propio Feliú, esta publicación se distingue por “…la aparición de un nuevo
prototipo social del jibaro condicionado por el momento histórico: el tiznao”.
Estos eran personas que se dedicaban a robar y saquear haciendas que estuvieron
en manos de españoles. Se les conocía con ese nombre porque se pintaban el
rostro para no ser reconocidos. Este
nuevo personaje es que diferencia a Tierra
Adentro de las demás publicaciones similares. Es realmente una aportación
al estudio de este fenómeno, el cual por lo difícil, no ha sido muy estudiado.
Los tiznaos comienzan como unos movimientos de
venganzas contra las pasadas clases dominantes españolas. Eran conocidos
también como las partidas sediciosas. Estos, al principio, atacaron todo lo que
fuera referente a la clase española que dominó por muchos años. Con un ataque
de este grupo da comienzo la narración de esta obra. Con el atropello a la
finca de un agricultor de nombre Atanasio el cual se quejaba del robo del poco
café que había cultivado. Continúa toda la trama describiendo los diferentes acontecimientos
ocurridos por este grupo de personas que se dedicaron al saqueo y robo de las
diferentes comunidades de la zona. Todos estaban dirigidos por Andújar, una
persona, que según el, fue atropellado por los españoles, y ahora pertenece a
una clase que comienza a escalar sin importar como lo hace. Este representa
todo lo negativo de la sociedad de la época. Debido al poder adquirido luego de
la entrada de los americanos, sus acciones no son recriminadas. Posee el apoyo
de los jueces y políticos de la región.
Don
Hermogenes y Don Atanasio representan a los antiguos hacendados, o la clase
dominante durante el dominio español. Ambos son la contraparte moral de Andújar
y su grupo. Antero, figura intermedia en la narración, representa la moral, el
trabajador honrado, o sea al héroe. Es
asesinado por los tiznados y este crimen fue manipulado y ante los ojos de
todos, pasando de héroe a criminal. Esto debido a la manipulación de Andújar,
el cual era su figura antagónica. Este último es culpable de la violación de
Taña, novia de Antero y una de las hijas de Atanasio.
Se
toca también a las personas las cuales se les pagaba por convencer a los
desempleados para que fueran a trabajar a Hawaii. Este es un tema muy poco
tocado en la historia de la Isla, e inclusive no esta muy plasmado en la
literatura. En este caso el autor lo describe de forma genial. Le otorga
características de explotador a este tipo de persona que tenia este tipo de
encargo el cual era uno gubernamental. Uno de los que emigra lo es Roque, hijo
de Atanasio. Este acontecimientos, aunque es tocado en unos párrafos, es uno de
suma importancia. Es representativo de lo que era una clase dominante, y lo que
tuvo que hacer para sobrevivir, por causa de dos aspectos, el económico y el
personal. Debemos recordar nuevamente que todos estos antiguos hacendados eran vistos
con malos ojos por la nueva clase dominante. En La Gleba, continuación de esta novela, podremos apreciar el destino
de Roque y sus narraciones sobre su viaje de regreso a su tierra.
Andújar
estaba enamorado de Taña. En varias ocasiones le ofreció su amor y le pedía
matrimonio. Debido a sus nuevo status social, le ofrecía una vida cómoda. Esta
se le negó todo el tiempo, llevando al primero a satisfacer sus deseos
carnales, violando a la joven. Son impresionantes las palabras del autor de ese
momento. “…la naturaleza lloraba la vil profanación, o que Eolo, celoso del
sátiro, interrumpía la delicia extrema del placer infame!”, metáfora representativa de la violación de la
tierra que le dio de vivir al pueblo utuadeño por tantos años.
Para
resumir, Ramón Julia Marín dejó para la posteridad, los relatos de tiempos que
fueron sumamente difíciles. Así lo plasma Enrique Laguerre con las siguientes
palabras, “…nadie como él supo recoger el latir de esa época tan significativa en nuestra historia
de pueblo: 1898-1907: transición, inestabilidad, inseguridad.” Excelente
descripción sobre el trabajo de este autor.
La
novela esta narrada en primera persona, intercalando diálogos de los diferentes
personajes. Todos hablan de forma muy culta, no importa la clase social algo
bastante normal para la epoca. Vemos hasta un conserje que lee el periódico que
dejo su jefe en el escritorio. Sabemos que históricamente, esto podría haber
sido poco probable debido al gran analfabetismo existente en esos tiempos. El narrador nos deja entrar en la mente de los
actores, gracias a eso vemos cómo piensan y sufren, nos identificamos.
La
novela concluye de forma abrupta. “Circunstancias excepcionales nos obligan a
cerrar con este capitulo el libro Tierra
Adentro.” Anuncia una segunda parte que “con diferente titulo aparecerá en
breve.” Esto para dar pasó a su segunda novela, La Gleba, que aunque realmente no continúa el desarrollo del tema
de los tiznaos, si toca otros efectos del cambio de soberanía.
Bibliografía:
Feliú
Matilla, Fernando. Tierra Adentro.
“Comentario critico”. Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto
Rico, (2006)
-La Gleba. “Comentario critico”.
Editorial Universidad de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico (2006) Juliá Marín,
Ramón, Tierra Adentro. Edición de Fernando Feliú Matilla. Editorial Universidad
de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, (2006)
-La Gleba. Editorial Universidad de
Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, (2006)
Laguerre,
Enrique. “Un novelista olvidado: Ramón Juliá Marín”. Isla, Vol. II, Núm. 5,
(1940)
Maldonado,
Francisco. Ramón Julia Marín. Tesis
de Maestría. Departamento de Estudios Hispánicos. Universidad de Puerto Rico,
(1965)
Maldonado
Jiménez, Rubén. Vida y obra periodística
del utuadeño Ramón Julia Marín. Edición de Autor, (2012)
Rivera
de Álvarez, Josefina. Literatura Puertorriqueña,
su proceso en el tiempo. Ediciones Partenón, Madrid, España, (1983)